
El 31 de julio dormí por primera vez en mi nuevo apartamento. Todos sabemos
lo difícil que puede llegar a ser una mudanza, sin embargo no fue el caso esta vez. Cuando llegué de Venezuela, tenía todos mis peroles en cajas en casa de Hal mi
flatmate, y no tuve que desempacar mi ropa de las maletas porque la mudanza era inminente (y no había dónde meterla, claro). Así que la transición de un apartamento al otro fue tan fácil como dispararse en un pie e inversamente dolorosa.
Un factor decisivo fue la falta de muebles. No me había hecho falta comprar muchas cosas durante el año pasado. Sin embargo, al llegar a mi cuarto nuevo y ver que mi mueblería consistía en una caja grande con un papel
toilet dibujado en un lado y tres maletas, supe que tenía que tomar cartas en el asunto.
Hay dos cosas por las que el mundo debe estarle eternamente agradecido a Suecia: el pan sueco e Ikea... Bueno, está bien, cuatro con ABBA y Dolph Lundgren.
Una mañana en Ikea puede proveerte de todo lo que necesitas para vivir cómodamente sin gastar mucho dinero. Es por eso que cada día, más y más gente descubre cómo
vivir mejor por menos (Central Madeirense, todos los derechos reservados) gracias a Ikea.
Comprar cosas en Ikea tiene varias ventajas: como es tan popular, siempre que vas a una casa aquí encuentras algo que tienes o que viste en Ikea y te gustaría comprar. Esto hace que te sientas literalmente "como en casa" cuando vas a casa de tus amigos. Por ejemplo, Ana en Estocolmo y yo compartimos la misma mesita de noche de la colección Malm y mi primo Manuel en París y yo dormimos cómodamente en colchones Sultan.
Otra gran ventaja es que, por un módico precio, te llevan las cosas a la casa ese mismo día (en compras antes de las 3 p.m.).
Una de las formas en las que Ikea disminuye los costos para pasarle el ahorro a sus clientes es vendiendo los productos desarmados. Siguiendo cuidadosamente las instrucciones, cualquiera puede armar desde una lámpara de escritorio hasta una litera con tobogán (el tobogán se vende por separado). Sólo tuve problemas con una instrucción de la cama que todavía hoy no he logrado entender. Fíjense que los dos dibujos de abajo son idénticos pero uno está tachado y el otro no.

Si alguien sabe qué significa eso y me puede dejar un comentario se lo agradecería enormemente, ya que cada noche me acuesto temiendo que mi cama va a implosionar a medianoche, dejándome atrapado entre sábanas, tornillos y tablas color
medium brown.
Total, que una cama Ramberg, un colchón Hedfors, una mesita de noche Malm y un par de horas de ensamblaje después, ya tenía la primera fase de mi cuarto lista (hasta el mes que viene que le dé un respiro a la tarjeta de crédito después del coñacito).
Heme aquí, instalado, con nueva dirección postal y personal, y convencido de que habrá más de una que, al ver las fotos de mi apartamento, se haya arrepentido de no haberme montado una barriga cuando tuvo chance.
They can suck this tangerine! Aquí se las dejo.