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jueves, diciembre 30, 2010

Los primeros


Ahí estaban los dos sin decirse nada, sentados en el restaurante esperando la comida. No reparaban en la gente alrededor -un grupo de escandalizadas señoras calenturientas tratando de disimular el interés, un matrimonio que al rato se levantó y se fue sin terminar la comida, una pareja de jóvenes que los miraba fijamente cuchicheando, una madre cambiándose de puesto con sus hijos para que no vieran y luego intentando que no voltearan- sino en la orden que habían hecho hacía unos minutos a la perpleja mesonera que ya traía los dos vasos de jugo de manzana.

Con no poca tensión colocó los vasos en la mesa y se fue, tratando de no mirar a los comensales que a su vez no se quitaban la vista el uno del otro, en trance.

- Qué provocación...
- ¿Qué provocación? -dijo ella algo irritada.

Ya habían discutido suficiente y habían acordado que lo harían, como el resto de la gente normal.

Ambos tenían sus razones para estar ahí, ambos con sentimientos encontrados ante lo que estaban por llevar a cabo, ambos compartiendo el morbo de la experiencia. Nadie les dijo que no podían, pero esta vez había algo que se sentía que no estaba bien. Experiencias pasadas, cada uno a su nivel. Miradas alternadas de nerviosismo y picardía.

Para romper la tensión ella preguntó "Y, ¿has vuelto a ver a la víbora esa de...?" y él sin dejarla terminar "No, te dije que nunca más la vería de nuevo. Ya nos jodió suficiente la vida." Ella asintió con una mueca de aprobación y culpa.

Les sonaba el estómago.

Desde el incidente todo había cambiado entre ellos. Estaban frente al último intento por superar la crisis de su relación. Para romper el silencio él exclamó "Esto es lo más carnal que ha habido entre los dos en mucho tiempo" y se echó a reír ante la tontería.

Sus vidas marcadas de nuevo por unas costillas, ahora asadas a la perfección y cubiertas con salsa BBQ.

martes, noviembre 16, 2010

El lado (no tan) glamuroso de la natación

Un nadador dándolo todo

Desde septiembre estoy en clases de natación, tres veces por semana. Como algunos podrán recordar, no soy muy fanático de los gimnasios y trato en lo posible de correr lo más rápido posible en la dirección contraria cuando veo uno: tengo miedo de que respirar ese aire viciado hará que me salgan tetas como a este individuo.

Un hombre cualquiera con tetas 
Un hombre cualquiera con tetas.

El común de la gente piensa que natación es Michael Phelps. Ponemos fin a uno de los grandes mitos: estar en clases de natación no quiere decir que te vas a poner buenote. Ni tú ni tus compañeros parecen sacados de un episodio de Baywatch. Al revés -y es una de las razones por las que continúo yendo- somos todos gente apaleada por la vida: hombres y mujeres de mediana edad que pudieran perfectamente ahogarse en cualquier momento.

Hoy por ejemplo, estaba viendo a un señor que nunca puede tener todo su cuerpo sumergido a la vez. Su barriga siempre está sobresaliendo del agua. Si no es su barriga es su calva. Una de las dos siempre está fuera. Blanca, pálida y mortecina más bien parece una nalga periscopio. O por ejemplo Pelusita. Una amiga mía dice que donde hay pelo hay alegría. Pues este tipo es César González en éxtasis, es María Teresa Chacín en esta foto de archivo.

Yo no sé cómo hace Michael Phelps para verse tan controlado, tan dueño de sus movimientos. A mí se me hace bastante difícil concentrarme en los míos porque básicamente, siempre voy nadando con un hilo largo de baba saliendo de mi boca. ¡No sé qué hacer para no babear tanto! Lo peor es que es esa baba pegajosa que no se puede tragar ni escupir, de esa que te queda cuando acabas de tomar Coca-Cola.

(Si alguien sabe qué debo hacer para dejar de babear todo cuanto me rodea, favor dejar comentarios al pie del post. Serán bien recibidos por mí y toda la comunidad nadadora del Colegio del Pilar).

Para que la clase fluya con naturalidad y comodidad, he notado que el ideal son 5-6 nadadores máximo por canal. Cuando la gente se emociona y viene toda a la misma hora, la clase se torna un poco carnicera. Sobre todo si es estilo mariposa, fijo que se arma la coñaza. Yo aprovecho la confusión para pegarle a las viejas que me caen mal y a sus 72 años me pasan como si estuvieran entrenando para Londres 2012 mientras yo me ahogo en mi propia saliva. Las odio. Así que trato de sacarles los lentes, hundirlas.

Mi instructora es sádica. La amo. La otra semana nadamos con franela para incrementar el peso y la resistencia. La semana siguiente fue con franela y pantalón largo. Es una lucha por la supervivencia. Además de que hay algo como pervertido y escandaloso en eso de nadar con ropa.

Eso sí. A Pelusita no lo hemos visto más.

lunes, octubre 25, 2010

Mallorca

Culpe a Canadá se enorgullece en presentar "Mallorca", una bitácora en video de un viaje por Palma de Mallorca en compañía de Sara Jiménez (@Sssarita) colaboradora de "Esnobismo Aleatorio Subdesarrollado" y ex señorita Barinas 2002.

Acompáñennos en esta aventura llena de sexo per sé, drogas e incoherencias enmarcadas en los más hermosos parajes alema... mallorquines.

Haz click aquí para ver en rutilante alta definición.

viernes, septiembre 24, 2010

Voten por mí

"La democracia es el proceso que garantiza
que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos."
George Bernard Shaw, escritor irlandés
ganador del Premio Nobel de literatura en 1925.

**************

El concepto de democracia es como sumar y restar. Es una de esas cosas que nos enseñan en el colegio y nos acompaña indeleble por el resto de nuestras vidas, como el primer beso, la primera pelea o un video de David Hasselhoff. Ya para estas alturas de mi vida, el concepto está más que asimilado pero tengo días haciéndome una pregunta y me gustaría ventilarla aquí: ¿A qué clase de degenerado se le ocurrió esa idea?

Seamos honestos: la mayor parte de la gente ahí afuera no está capacitada para votar, y sin embargo sus votos cuentan igual que los míos.

Si alguna bondad se le puede atribuir a Wikipedia es que tienen un mapita de lo más bonito donde marcan en rojo los países que no se identifican como democráticos. Justo abajo de la imagen los enumera -Ciudad del Vaticano, Arabia Saudita, Myanmar, Brunéi- como para que uno, que tiene sentimientos encontrados y está a punto de mandar la democracia al demonio, diga "mejor me quedo de este lado del puente."

Tomado del artículo sobre democracia de Wikipedia.


¿Se dejaría hacer una operación a corazón abierto por -digamos- Viviana Gibelli? Entonces ¿cómo es posible que año tras año dejamos dócilmente que una turba de gente que no se entera de nada decida no sólo nuestro futuro sino el de nuestros familiares y seres queridos?

Pero ¡tranquilos! He dado con la solución: hacer un examen de aptitud a la entrada de los centros de votación. Puede ser algo estilo Museo de los Niños, con pantallas llenas de luz y de color -como la tómbola- que no sólo nos distraiga en esas interminables horas de cola, sino que además nos filtre.

Las preguntas tendrían que cambiar para que la gente no se copie o venga algún idiota y comience a decir "Camberra es la capital de Australia, no Sydney"y deje pasar a uno que otro inepto. Deben tener tiempo limitado, estar redactadas en español y tocar temas como geografía e historia de Venezuela, historia universal, castellano (donde se descalifique automáticamente a cualquier persona que ponga S al final del pretérito perfecto simple segunda persona singular) y ¿por qué no? matemáticas.

Para las primeras fases del nuevo proceso, se le puede pedir gentilmente a RCTV el pool de preguntas que usaba para ¿Quién quiere ser millonario? y que después de que cerraron el canal ya no usan y está cogiendo polvo en algún lugar de Los Ruices.

Imaginen por un momento la ventaja añadida de usar este método: ¡no podrán votar el poco de chinos con cédula que viven en el país y que ni saben hablar español!

La idea es claramente limitar lo más que se pueda las posibilidades de que la gente pueda "ejercer su derecho al voto", al punto que ni siquiera la gente medianamente educada como yo pueda votar, sino exclusivamente la gente verdaderamente inteligente.

Imaginen la comodidad de deshacerse del deber de ir a votar, calarse la cola, las indecisiones, las encuestas a la salida y la mirada cómplice de tu familia que sabe por quién votaste tú, quién tenías frente a ti y ya te recibe con el pronóstico del primer boletín extraoficial... extraoficialmente.

Propongo una sociedad donde el futuro esté a cargo de las mentes brillantes y nosotros, el bulgo, podamos vivir nuestras vidas relajadamente, sabiendo que todo va a estar bien en manos de gente verdaderamente capacitada para decidir lo más importante que tenemos: el porvenir.

Estoy planificando una marcha al Consejo Nacional Electoral para entregar mi propuesta de "democracia excluyente." Dada la proximidad de las elecciones, no creo que dé chance de implementarla antes de las parlamentarias. Así que, mientras dure esta falacia de la "democracia participativa", a votar.

miércoles, septiembre 01, 2010

Soledad persecutoria


Vivir solo es es un placer. No hay que rendirle cuentas a nadie sobre tu estilo de vida, tus gastos o el manejo que haces del tiempo. Vivir solo es tener libertad absoluta de hacer lo que quieres, total autonomía creativa sobre tu destino.

Todo el tiempo veo gente lamentándose porque no soportan a sus parejas, o se limitan de hacer cosas que les gustaría hacer porque “bueno Luis, sabes que ahora somos más... y tenemos que compartir los gastos y las responsabilidades.” A todos ellos les digo: ¡Patrañas! La única responsabilidad que tienes es contigo mismo. Esa es la clave de la felicidad.

Vivir solo garantiza tu salud mental. Mírenme a mí, libre y siempre explorando las oportunidades que me da la vida de regocijarme en mi plena libertad frente a los furibundos ojos de quienes se han atado. Tan libre soy que me aburro de tanta libertad y he comenzado a ponerme retos para desafiar mis límites del goce y el disfrute.

Por ejemplo, varias veces he comprado presentes que son para mí mismo. Pido incluso que los envuelvan en papel de regalo en la tienda y que la cajera escriba en una tarjeta anónima -para que la letra sea diferente a la mía- mensajes como "Para: Luis. Te admiro muchísimo." Cuando llego a casa, los escondo y olvido dónde para luego encontrarlos y sorprenderme. Y auténticamente me sorprendo, los abro y me pongo feliz. ¡Ah! ¡La colonia que quería!

Tener un admirador anónimo está muy bien. Sobre todo cuando te conoce tan íntimamente que sabe las cosas que te gustan y te las regala. Últimamente encuentro regalos por ahí escondidos. Regalos que son para mí, con notas anónimas que confiesan admiración.

Ahora que lo pienso, es un poco perturbador. Por ejemplo, ¿cómo supo cuál era la colonia que quería? Es extraño,  la probé hace poco y no se lo había comentado a nadie todavía. ¿Y cómo entró en la casa? ¿Será que tiene copia de mi llave? Ahora estoy un poco preocupado. Dios mío, ¡creo que tengo un stalker y tiene las llaves de mi casa!

Voy a llamar a la policía.

jueves, agosto 12, 2010

Culpe a Luis

Algunas de las imágenes utilizadas a través de estos años en el blog.

Antes de que "Culpe a Canadá" se convirtiera en esta penosa institución donde la vergüenza está a la orden del día, la intención del blog era publicar el desarrollo del evento del momento: mi partida a Canadá.

Era septiembre de 2006 y estaba esperando respuesta de dos compañías para hacer mi pasantía: una en Portugal y otra en Canadá. Llegó el momento de decidir y todo se reducía a lo que me dijeran desde Toronto. Siempre supe que la experiencia de vivir fuera de Venezuela por primera vez, solo, bajo mis propios medios y cuidados, iba a afectar el resto de mi vida. Así que, de alguna forma, cualquier cosa que sucediera a partir de ese punto iba a ser culpa de Canadá, ya que iba a esculpir (o escupir) al hombre que sería en unos años, que soy hoy.

En fin, que había que echarle la culpa a alguien y Canadá salió jodida. Es naturaleza humana.

Con el paso del tiempo el blog se ha ido transformando y han leído cosas tan dispares como el drama absoluto del post "Escalas", la cavilación folklórica de los piropos venezolanos de "Tus Requiebros", pasando por los clásicos como "Erchivo Criminal" o el documental fotográfico de "En algún lugar de la mancha". Y todos esos textos tienen una parte de mí. Así que quienes siguen esto desde sus inicios (o se lo han leído completo, que conozco gente que lo ha hecho) me conocen, diría que bastante bien.

Hoy me provoca volver brevemente a esos orígenes antes de reanudar la línea que venía trazando (y que pareciera ser bastante curva... el reciente surrealismo histórico de las "Historias Verdaderas: Juana de Arco" generó ciertas incógnitas sobre mi bienestar psicológico y quiero despejar todas las dudas de mi sanidad mental).

Madrid me trata muy bien. Nueve meses después de llegar, siento todavía esa emoción que te aborda cuando estas en un sitio especial, cuando caminas por la calle y das un salto de felicidad porque te reconoces en un lugar donde quieres estar. Sigo siendo un turista en esta ciudad y descubro rincones todas las semanas y eso mantiene viva nuestra relación.

¿Extraño Toronto? La verdad no mucho. Extraño la gente y algunas experiencias, pero en general me siento muy a gusto en España, en Europa, y Canadá parece cada vez más un sueño lejano. ¿En realidad estuve todos esos años viviendo allá?

Vuelvo de visita a Toronto en septiembre por una semana, así que el blog cumplirá 4 años conmigo montado en un avión regresando de allá.

Curioso.

miércoles, julio 07, 2010

Historias verdaderas: Juana de Arco


Judith Maldonado siempre quiso casarse con uno de los miembros de la familia De Armas. Soñó con ser estar cerca de los medios de comunicación desde aquella vez que participó en el miss Venezuela y quedó de séptima finalista. Sin embargo, las cosas no salieron como planeaba y tuvo que conformarse con el negocio de la alimentación, ya que consiguió atraer la atención de Javier de Arco, director general de Arcos Dorados, empresa que maneja McDonald's en el país.

Javier quería mucho a Judith y un caluroso día de verano, puso una semillita dentro de su barriguita. Semanas después, Judith se referiría elegantemente a este momento de su vida como "el día que me dejé meter gol" y nueve meses después, se encontraría en las Maternidad dando a luz a una hermosa niña de 3 kilos y 200 gramos a quien unilateralmente llamó Juana.

Hay opiniones divididas entre los estudiosos. Algunos -los más libertinos y desenfadados- dicen que Judith era fan de El General. En específico de su tema "Juana, pélame la banana". Otros -los más puristas y clásicos- le atribuyen el nombre más bien a Las Chicas del Can, concretamente al tema "Juana la Cubana" (que, pocos saben, es en realidad un tema original de Fito Olivares y La Pura Sabrosura). Sea como sea, los estudiosos están de acuerdo en que Judith no perdía las esperanzas de pertenecer -al menos de refilón- al mundo del espectáculo.

Juana resultó ser todo un bombón. Los archivos más fidedignos la muestran bastante parecida a Leelee Sobieski o a Milla Jovovich. Sin embargo, como las cosas no son perfectas y por algún lado tiene que equilibrarse el cosmos, dicen las malas lenguas que salió un poco loca.

Claro, nunca tan loca como su legendaria tocaya, la hija de Reina Isabel, una señora muy católica ella que engendró a la niña otra calurosa noche de verano en la que fue víctima de una borrachera catastrófica con arepas hechas a base de aguardiente colombiano en vez de agua (pasaría la vida excusándose en que "ese día no encontró el anís estrellado"). Reina Isabel nombró Juana a su hija en honor a la harina de maíz pre-cocida con la que fueron elaboradas tales arepas de la perdición. Con ese trasfondo, no era para menos que saliera medio tocada de la cabeza y los muchachos del barrio le llamaban "loca"... pero eso esa es otra vida y no hay real suficiente para comprar los derechos de reproducción escrita.

Nuestra Juana comenzó a ganarse su reputación de desquiciada aquél día en que comenzó a decir que Dios le hablaba. Las más recientes investigaciones sobre el tema arrojan luz sobre este hecho. Ahora se sabe que, lo que Juana pensaba era Dios, era realmente Carlos alias "el Delfín", cantante folklórico ecuatoriano de dudosa moral, residenciado en la Avenida Orleans, que se hizo pasar por Dios y le habló en "Invisible" desde una cuenta ficticia de Skype, convenciéndola de ayudarle a "conquistar Francia" que se encontraba asediada por el mercado musical inglés por bandas como los Beatles o los Stones.

Convencida de su destino, libró sangrientas batallas para asegurar la distribución y mercadeo del artista bajo la mirada complacida de su madre, que murió feliz al saber que su hija había podido cumplir su sueño de entrar al show business. Juana fue ganando reconocimiento internacional, convirtiéndose en una heroína para el difícil género de la música folklórica ecuatoriana.

Tras establecer un nicho de popularidad y hacer que la cuenta oficial de Twitter de Delfin (@Yosoyeldelfinytuno) llegara al millón de seguidores, Juana se encontraba en el epítome de su carrera. Fue entonces cuando, estando en Nueva York en negociaciones con directivos de disqueras norteamericanas, el edificio donde se encontraba fue víctima de un ataque terrorista donde lamentablemente murió calcinada.

Arrepentido y para mostrar su aprecio por haber conseguido tantos beneficios a través de ella, Delfin le dedicó su tema "Torres Gemelas" que, hasta el día de hoy, sigue siendo su canción más popular y ya tiene más de 5 millones de visitas en YouTube.

viernes, junio 25, 2010

Vivir una es vivirlas todas


A las 9 p.m. se canceló nuestro vuelo y no fue fácil para nadie. Para ninguno de los miles de viajeros varados en los aeropuertos de Europa anoche por culpa de la huelga de trabajadores franceses, que cerraron el tráfico con destino, escala, procedencia o sobrevuelo en Francia. Para la señora que se parecía a mi difunta tía Gisela y se nos coleó flagrantemente poniendo cara de borrega y hablando en francés en algo que puede traducirse grosso modo como "a estos pendejés me les voy a colée."

Nada fácil para cualquiera que vistiera una insignia de Iberia en el aeropuerto. "Yo trabajo para Iberia, señora, pero no cambio los pasajes... yo limpio el piso. Si quiere le puedo indicar dónde están los aseos." En lo absoluto fácil para Yao Ling Pling Plang Chang, que le pasaba el celular a la agente porque no sabía hablar español, mientras ésta le daba instrucciones a su interlocutora para explicarle a la Srta. Pling Plang Chang que no iba a llegar a París esa noche.

Imagino que nada sencillo para la señora gorda que, sentada sobre las balanzas de las maletas al lado de los mostradores, revelaba que pesaba más de 15 kilos más que la alemana que se sentó en la balanza de al lado. Para Sofía -la niñita colombiana unos puestos adelante en la cola- no fue fácil mantenerse quieta al lado de su madre, sentada con su vestidito blanco por encima de su barriga. Para su madre, nada fácil ocuparse de ella sin dejarla sola para irse a atender otras colas. Para la mía, no fue nada fácil verle las pantaletas a la mamá de Sofía aquella vez que se agachó, revelando impúdica el camino recorrido por Sofía (y su hermanita) para nacer.

Casi imposible para el andaluz hacerse escuchar cuando comenzó a proponer inquietamente que nos numeráramos, a ver si nos asegurábamos condiciones "más humanas" en la espera. O para el argentino que -cuando se fue una de las chicas que estaban trabajando y le faltaba una persona por delante- llamaba a buscar al gerente de Iberia, a hacer algo para ser escuchados, o prenderle candela al terminal.

Ciertamente nada sencillo para los trabajadores de las líneas aéreas que tuvieron que acomodarse a una situación a la que fueron completamente ajenos y hacerle frente a una horda impaciente, sudorosa y al punto del linchamiento de viajeros de todas nacionalidades.

Sin embargo, imagino que fue particularmente difícil para la chica trabajando en el mostrador de Iberia porque -después de un día duro de más de 12 horas y cientos de reclamos- a las 11:30 p.m. fue cuando se acomodó la banda de acordeonistas a su lado para tocar mariachi. Hablemos de un día difícil.





Puede verse a Sofía corriendo frente a los acordeonistas.

jueves, junio 10, 2010

To BB or not to BB


Resistir no ha sido un problema.

Cada cierto tiempo me lo he planteado y la respuesta ha sido siempre la misma: no me gustan los Blackberry. Lo que quiero es un iPhone. Desde siempre. He esperado tanto y ahora está tan cerca.

La gente me dice "Luis, cómprate un Blackberry, ¡anda! ¡Es buenísimo! Así nos mantenemos comunicados gratis" Pero no. Cuando veo un iPhone siento el amor en el aire. Me provoca cantar, susurrarle cosas atrevidas, seducirle y llevarle conmigo el resto de mi vida, exhibirlo y ser felices juntos, sentir las miradas recelosas de la gente, mi celular florero. Cuando veo un Blackberry, siento lo mismo que siento cuando como comida india.

Para mí sería como querer ir al Cirque du Soleil y conformarme con ir al Circo de los Hermanos Gasca.

Hubo un momento de encrucijada hace poco, cuando hablé con mi papá por el Blackberry de mi prima. Hay algo que se remueve dentro cuando tu figura paterna solloza de la emoción a través del Messenger. Al guarapo de uno le cae un palo de agua.

"Sería tan fácil comunicarnos, hablaríamos todos los días" La estabilidad de mi núcleo familiar sustentada en un dispositivo móvil que nos cohesionaría fácilmente, un mensaje de texto corto a la vez.

Y al mismo tiempo,
después de tanta profesión de amor hacia Apple todos estos años, mucha gente estaría en total desacuerdo con que caiga en esa tentación. Nadie me desaprobaría más que Conchita. Ya me la imagino, viendo de reojo con desdén mientras hablo. Y yo, sintiéndome sucio -insertar escena llorando en la ducha, bañándome con una esponja- e infiel.

Conchita es mi MacBook.

Donde sea que voy, me gusta pasar desapercibido... al menos hasta que abro la boca. En el mundo saben que eres venezolano porque hablas español y tienes un Blackberry... y dices marica, o sea, won y vaina de forma exagerada, pero ese es otro asunto... Es peor que sacar el cuatro, el arpa y las maracas y ponerte a cantar "Caballo Viejo" en plena Gran Vía... o tararear sin querer agárrense de las manos.

jueves, mayo 20, 2010

España es paña


España es uno de esos países de los que los venezolanos sabemos cosas. Pregúntenle a cualquiera -incluyéndome- sobre Moldavia, Gabón o Yibuti y la respuesta será la más atónita cara de desconcierto... pero pregunten sobre Nueva Zelanda, Japón o España y les dirán cosas.

Es un poco injusto quizá que, en tres años conocí de Canadá lo que en seis meses he conocido de España. En este tiempo viviendo en Madrid, he sido muy afortunado de viajar y de poder irme haciendo una visión de país, de poder darle conexión a la nube de folklore español que he ido amasando en mi cabeza durante toda la vida.

Para explicarles a lo que me refiero y que dejen de pensar en mí amasando una nube de folklore español... puede comenzar escuchando una canción de Mecano que menciona a la Puerta del Sol. En eso te das cuenta de que estuviste ahí y que has pasado por ahí mil veces y es parte de tu realidad, de tu día, de tu mundo. O puede pasarte, por ejemplo estando en Andalucía, recordar que el gato de Pixie y Dixie era andaluz e incluso sabes cómo es el acento de la zona gracias a esa comiquita. O quizá te pasa comiendo empanada gallega, cuando te das cuenta de que es de Galicia y que ya has estado ahí y sabes de dónde provino. O una corrida de toros, ver un partido de fútbol, las clases de flamenco que tomaba fulanita, Goya-Velázquez-Murillo en el libro de Historia del Arte, una película de Almodóvar, las páginas de la revista ¡Hola! que se lee la tía-abuela, los Seat, el Juego de la Oca, Barcelona 92 o la Expo Sevilla, las Rocíos -que en paz descansen- la Pantoja o la Paloma... La Paloma San Basilio, claro.

Es lo que siente un gringo cuando visita Latinoamérica y aprende que, si bien todo lo que está al sur de Texas es México, el tango es del estado de Argentina.

jueves, mayo 06, 2010

Mini test de Rorschach venezolano

"Luis, el otro día leí un post todo soez en tu blog"
Anna, lectora de Caracas

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La primera lámina del Test de Rorschach (tomada de Wikipedia).
La gente normal debería ver a Nancy Ramos montando caballo.

Mucho antes de que este blog se convirtiera en un templo donde se venera la profanación y la vulgaridad, un antro de costumbres de dudosa reputación y violencia en contra de los animales, yo escribía ciñéndome a muy arraigados valores morales y altísimos estándares de calidad. Aunque no lo crean, esta charca nauseabunda de oprobio y desvergüenza era un lugar de encuentro para toda la familia, una pasarela de buenas costumbres.

Haciendo lo posible por traer de vuelta al menos un poco de esa edad de oro de "Culpe a Canadá", he decidido hacer un post interactivo.

Es una especie de Test de Rorschach pero en vez de manchas de tinta, utilizaremos palabras frente a las cuales usted tendrá que dar respuesta para descubrir los más interesantes y recónditos rasgos de su personalidad.

Es mucho lo que se puede aprender y nada lo que se puede perder. Lea la palabra en voz alta y diga lo primero que se le venga a la mente. Comencemos.



Estudio

El 92% de la población venezolana piensa en Estudio 92, programa animado por Carolina Perpetuo donde básicamente salía todo el mundo bailando y en especial, go-go dancers detrás de paneles semi-transparentes. Un 6% suele pensar en ese cuarto de la casa lleno de libros donde usualmente está la computadora y finalmente sólo el 2% restante piensa en Moral y Luces... ¡y por eso es que estamos como estamos!




Lo más probable es que hayas pensado en nalgas pues es en lo que piensa el 67% de la gente. Un fuerte 32,9% piensa en las mejillas o una operación de remoción de las cordales. El 0,1% restante -yo- piensa en la banda de animación para bodas y eventos "Cachete Banda Show"... pronto animando un bochinche cerca de usted, aunque últimamente he estado pensando que ese nombre le va mejor a algo estilo Juan Carlos y su Rumba Flamenca. Hace falta llenar el vacío que dejó.



Raúl


Respuestas divididas para esta palabra. 49% de la población piensa la frase "...y Merci", inseparable pareja animadora de Chamokrópolis y Superkrópolis (ya no recuerdo cuál fue primero). Un 45% piensa en Raúl Amundaray y en su poema a las madres. Sólo un 5% piensa en su compañera, Lupita, y un 100% espera que Raúl Castro entregue el poder algún día.




La gran mayoría de los venezolanos -un 52%- asocia esta palabra con "Sensacional". Luego un 37% piensa en "Gigante" y los traumas que Don Francisco, la Cuatro y el Chacal de la Trompeta dejaron plasmados en nuestras mentes susceptibles. Finalmente, un selecto 11% piensa en la parabólica de Sábado Mundial... y los traumas que el Gordo Porcel dejó plasmado en nuestras mentes susceptibles.

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Para comprobar la veracidad científica de los datos suministrados -que llegaron a la redacción a través de fuentes exclusivas en el IVIC y un guardia de seguridad del Observatorio Cajigal- los invito a dejar un comentario con sus respuestas. Ya yo dejé las mías.

martes, abril 20, 2010

Muerte al Atardecer

El toro
Visita la galería de imágenes de la tarde de toros en la Maestranza. Apta para todo público.

Puedo evocar en cualquier momento la intranquilidad y expectación que sentí justo antes de ver al primer toro salir al ruedo. Sentí un peligro auténtico, como si lo que iba a salir por la puerta no era de este planeta, sino un monstruo mítico y todos en la plaza íbamos a quedar a su merced.

Después de varias semanas de preparación, había llegado el momento. Agradecí haberme ilustrado un poco en qué consistía una corrida, las diferentes fases y sus significados y traté de conservar los ojos y la mente abierta. Fueron dos horas abrumadoras e intensas y cuando ya había terminado todo y estábamos saliendo de la Maestranza tenía la sensación de haber vivido una realidad paralela.

Cuando pude digerir lo que había sucedido, tuve mi primer choque. ¿Por qué no me molestó que mataran a los toros? Es probable que, siendo la primera vez y tratando de conservar la objetividad, me haya ausentado de lo que estaba sucediendo. Como en un trance.

Entonces me dí cuenta de que mi percepción sobre el toro fue diferente desde el principio. Creo que la gente de alguna forma se identifica con él y lo ve como un ser desprotegido, a punto de ser asesinado sin contemplación. Yo no lo vi así. No vi a un animal entrañable como un poodle, un panda, un gatito o un hamster. Vi a una bestia salvaje e iracunda, lista para atacar como lo haría una anaconda, un tiburón, un león.

No sentí compasión por él, porque no sentí que él tuviera compasión con el torero sino más bien una disposición inflexible para embestirlo. Su instinto -en general, no de supervivencia- es atacar lo que se le ponga en el camino, sin importar lo que sea: un torero, un caballo, una viejita cruzando la calle o un bebé. Es su naturaleza, y estos toros son criados toda su vida para mantener y exaltar estas cualidades, no domesticarlas.

Tampoco puedo decir que sentí que el toro estuviera sufriendo. Son tan enormes, tan fuertes, tan brutos que en verdad se siente que es poco el daño que sufren por las picas y las banderillas. Son heridas en sangre caliente, en medio de un enardecimiento demencial que, al contrario, parecieran darle más fuerzas por momentos. Avanzada la contienda, se le ve debilitado -que es el propósito de los castigos- pero son tan fuertes que en una oportunidad pudimos ver cómo, estando ya en el suelo a punto de expirar, se recobraba y volvía a ponerse en pie.

Algunos mugen, pero no son mugidos de dolor sino de rabia y vienen acompañados de amenazadores golpes en el suelo. Ver a esa mole histérica respirar como lo hace, poseído por la cólera a sólo unos pocos metros de uno hace que se te hiele la sangre de miedo.

Y frente a esa insensatez lunática, está el torero dominando y controlando toda su naturaleza salvaje. No es una representación dramática. Es real.

Durante una de las faenas, uno de los toreros -Miguel Ángel Delgado- fue prendido por la chaqueta y tirado por los aires. Entonces te das cuenta de que hasta cierto punto, es el toro quien tiene la ventaja, no el torero. Es un duelo donde uno de los contrincantes va a morir, frente a tus ojos. Y puede ser cualquiera de los dos. Es la supervivencia del más apto en el siglo XXI.

Visiblemente adolorido, Miguel Ángel se recompuso, tomó el capote y se puso firmemente en pie delante del toro, listo para el siguiente pase. Todavía no sé si fue locura, valentía, adrenalina.

Estoy de acuerdo en que las corridas de toros no son para todo el mundo -y me disculpo públicamente si luzco evangelizador- pero también creo que es probablemente una de las pocas cosas épicas que nos quedan y que no pueden comentarse sin entenderse, sin vivirse.

"Muerte en la Tarde" es el título del libro de Ernest Hemingway sobre el mundo de los toros.

martes, abril 06, 2010

El Juicio de París


Fue una infeliz coincidencia de eventos la que se dio lugar esa mañana en Alésia.

La disputa comenzó porque la china, cuya máquina no admitía billetes, metió sus €20 en la máquina de la española que, a su lado, estaba siendo asistida por el amable empleado del metro. Primer día de abril y la gente tiene el tiempo justo para activar el pase mensual, montarse en el metro y llegar al trabajo. En medio de los alaridos de la consternada china, que ya tildaba de ladrona a la española, se escuchan los gritos desesperados del ejecutivo francés que ya se impacientó e insulta en su lengua al empleado del metro, que defiende a la española que sólo quería llegar a Disney.

Estoy presenciando la Sampablera y pienso que Caracas no tiene turistas ¿Cuándo fue la última vez que viste a un turista paseando en Caracas? Me pregunto cómo sería la cosa si en la capital hubiera una torre Eiffel, un Arco del Triunfo, un Museo de Louvre.

Puedo apostar mi edición limitada de DVDs de Alerta con Marietta Santana a que, de todos los que estamos presenciando el caos, ninguno es de aquí. No sé si meterme y arreglar el pleito, considerando que es mi primera vez en París, y que el francés que sé está limitado a nombres de comidas -champignon, filet mignon, petit-pois.

Días después Magali me dice que ella no siente el amor en París, ni sabe a lo que se refiere la gente. Esto sucede mientras vemos a un chico que llega en bicicleta a la Fuente de Saint-Michel a encontrarse con su novia, que lo recibe con un beso pornográfico. Pienso que todavía no he visto al primer francés de verdad con sus bigotes ooh la la, su boina negra, su baguette bajo el brazo, su copa de vino tinto en la mano y el cigarrillo en la otra pero estoy lejos de la decepción. París es como me la imaginaba: grandiosa. Ahora pienso que un llévatela pa' un hotel está muy a lugar, considerando que ese viejito de allá se está acordando de lo que se siente tener una erección mientras mira a la parejita contoneándose en medio de la plaza y se sonríe picarón.

En mi mente queda el contraste entre el delicioso aroma de los panes recién horneados, las crêpes de chocolate y los croissants de mantequilla, y la pestilencia de la fuente de Versalles que aparentemente tenía excrementos auténticos de María Antonieta y que despejó con su hedor el jardín, entre hordas de gente que huían despavoridas tratando de arrancarse con las uñas el epitelio olfativo (junto con la lluvia de granizo horizontal, uno de los momentos más cómicos del viaje).

París: no te amo porque mi corazón pertenece a otra... pero quiero que sepas que no me importaría ser tu amigo con derecho.

sábado, marzo 27, 2010

Fallas, o el arte de coger candela a propósito


El humo de varios días envicia el aire de la estación mientras bajo del tren. La Guzmán me espera sonriente en medio de un mar de caras expectantes y me hala prontamente a la calle. Arrastrando mi maleta, esquivo transeúntes que hormiguean por todos lados. A nuestro paso estallan los petardos sin parar. El plan es dejar la maleta en casa de un amigo e ir al río. Hoy 18 de marzo es la Nit del Foc -la Noche del Fuego- que, con un elaborado espectáculo de fuegos artificiales, marca el principio del fin de las Fallas de Valencia.

Fallas es el conjunto de fiestas que se celebran en la Comunidad Valenciana por el día de San José y es una de las ferias más importantes que se llevan a cabo en España junto con los Sanfermines de Pamplona.

Ya van un par de horas desde que llegué y la gente no para de tirar petardos. Valencia entera ha sido tomada por peatones. Carros y autobuses han sido sustituidos a lo largo y ancho de la ciudad por mares de gente, por tarimas donde suena la música, por puestos de churros con chocolate y buñuelos de calabaza.

Los amigos de La Guzmán me preguntan si son mis primeras Fallas.
- Es la primera vez que visito Valencia.
- Entonces mañana tienes que ir a la mascletà.
- Claro... ¿qué es la mascletà?
- Son fuegos artificiales... bueno, no...

Comienza a llover suavemente sobre Valencia. Estamos apiñados con creciente expectación a unos cuantos metros de la Plaza del Ayuntamiento, donde kilos de pólvora en forma de masclets están esperando ser encendidos. Mientras la fallera mayor da inicio a la mascletà me pregunto por qué vamos a ver fuegos artificiales a las 2 de la tarde.

Un destello sonoro en el cielo da paso a una nube blanca y densa de humo que desata el temporal. Es difícil de describir porque, más que un espectáculo visual, la mascletà es más bien un espectáculo sonoro, rítmico. Es como si la ciudad estuviera estallando desde sus entrañas. Se siente el bombardeante brotar que fluye bajo los pies y sale como una hemorragia de luz, fuego y humo ahí delante.

Cinco minutos después termina el pandemónium y la gente aplaude y vitorea complacida. Es hora de comenzar a ver las fallas.

Durante todo el año, equipos de artistas elaboran cientos de imponentes esculturas de cartón piedra con bases de madera. Estas increíbles estructuras, que pueden llegar a medir hasta 30 metros de altura, se conocen como fallas, e ilustran diversos temas populares o de actualidad de forma satírica. Se componen de diversas escenas representadas por muñecos llamados ninots. Estas colosales figuras desafían a la imaginación por su tamaño, colorido, belleza y cantidad: este año se han instalado cerca de 750.

Para contrarrestar el frío y la oscuridad, los valencianos de antaño se deshacían de sus cachivaches, muebles viejos y cosas inútiles y los quemaban en la calle. Siguiendo la tradición, durante la noche del 19 de marzo, todas y cada una de las fallas se encuentran con su destino y son quemadas. Un año de arduo trabajo y, en muchos casos cientos de miles de euros, reducidos a una pila de añicos humeantes. Como si nada.

Y así, comienzan los preparativos para las fallas del año que viene. Es un ritual de cíclica renovación que sugiere que todo lo que se construye puede arder y esfumarse para siempre en cualquier momento... pero que siempre se puede volver a levantar.

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La Nit del Foc, la mascletà y la cremà son sólo algunas de las celebraciones de la semana de fallas.
Para saber más, visita el Wikipedia de las Fallas de Valencia.

lunes, marzo 22, 2010

Ana de Llaves


Ana es una de mis nuevas amigas madrileñas. La conocí en la oficina, y a pesar de que ya no trabaja en la empresa, es una de esas personas que sé que voy a seguir viendo por estos lares. Ana tiene un blog llamado "Ana de Llaves" donde coloca entrevistas a músicos, amigos y gente chévere que le cuentan las historias detrás de sus llaves y sus llaveros.

Esta semana me tiene a mí como invitado. Pásense por su blog y lean "Luis y sus llaves juegan al escondite...", mientras escribo algunas impresiones de las Fallas de Valencia, donde estuve este fin de semana.

martes, marzo 16, 2010

No le pidas peras al horno


Idea para franelas - camisetas - remeras.

Para ponerle el toque final al día surreal de hoy.

lunes, marzo 01, 2010

La palabra de la C

 "Oh no... él no acaba de decir eso, ¿verdad que no?"
Imagen tomada del sitio de Blakeney Manor.

A pesar de la religiosidad de la sociedad española en general, me pareció bastante curioso y peculiar que no conocieran cómo murió San Lucas.

Salió a relucir el tema hoy en la oficina, mientras Mónica discutía con Beta (ambas venezolanas) algo relacionado con diferentes formas de morir. Mi voz, potente como un trueno transformista -es importante en este punto aclarar que, a pesar de haber hecho carrera como narrador en The History Channel y A&E Mundo para Latinoamérica, siempre me ha parecido que tengo una voz bastante afeminada- rompió el silencio con un estruendoso "es mejor morir como San Lucas".

Los tres venecos riendo sin parar, sonrojados como cuando teníamos seis años y escuchamos a alguien decir teta. Los españoles interpelándonos con miradas sombrías, extrañadas, dubitativas.

Comenzamos a explicar la trágica pero irresistible versión venezolana de la muerte de San Lucas, haciendo especial énfasis en cómo Lucas rimaba con la palabra de la C. Un momento después, los colegas españoles al unísono replicaron "es que cuca no significa eso aquí". De hecho, saciando mi curiosidad en el diccionario acabo de sorprenderme al descubrir la acepción nicaragüense de la palabra cuca.

No estuvo tan mal haber perdido el efecto desternillante que el comentario tuvo en nosotros por culpa de la diferencia de significados que ambas naciones -cosa que también deja por fuera todos los chistes donde se intercambia cuca por catalina, tan comunes a nuestra idiosincrasia- le dan a la misma palabra. La cosa se pone peliaguda -y que conste que no he dicho pelúa para no sonar suspicaz, dada la continua mención de la palabra cuca en este post- cuando en la mesa se hace un silencio incómodo durante una merienda, por causa de un inocente Luis que pregona que, después de todo ese pan con mantequilla y Nutella que se acaba de comer, le va a salir tremenda pepa en la cara.

En este punto, a más de uno le parecerá que he sido ligeramente proclive a sobreutilizar la palabra cuca en este post. Y es verdad. Ahora es cuando me doy cuenta de que cuca ha aparecido seis veces desde que comencé el post sin contribuir realmente a un fin didáctico, sin ser realmente necesario. Ahora mismo caigo en cuenta del intoxicante poder del que tomo posesión pública en este instante.

De estar en Venezuela, este post sería impúdico, transgresor, pornográfico, injurioso. Generaría cuchicheo en las altas esferas sociales, de las que sería expulsado sin derecho a apelación. Mi foto carnet desaparecería de la cartelera del club social. Es posible que me señalaran en la calle al pasar, con ese dedo acusador que sólo puede sentenciar a quien no se ruboriza al pedirle al vendedor de catalinas de la autopista una cuca fresquita.

Pero estoy en España, así que tengo carte blanche de decirlo a discreción, sin miedo a ser juzgado. Siento el poder infinito que sentía He-Man cuando alzaba la Espada del Augurio Espada del Poder chillando "por el poder de Gray Skull" -disculpen el chinazo. Es el mismo poder con el que deseo tener sólo descendencia femenina para poder llamarlas Cuca, Paloma, Concha. ¡No hay más censuras!

Soy incontenible. Soy un descarado, un sinvergüenza. Soy un granuja, un inmoral. Soy un vulgar y un grosero... y mi abuela me va a lavar la boca de cloaca con jabón Las Llaves cuando llegue al cielo.

Perdón. No digo más la palabra de la C.

sábado, febrero 13, 2010

Déjate barrer

El polvo de Madrid después de haberlo barrido

El polvo en Madrid es una maldad.

El polvo de Madrid no es polvo inerte, muerto, pesado. Tiene vida, se desplaza ligero y vuela por todos lados sin ser descubierto. Se va acumulando silenciosamente y lo notas sólo cuando cruje bajo tus pies un buen día en que dices "¿será que hay que barrer? ¡pero si barrí hace un par de días y tengo las ventanas cerradas!"

Con frecuencia, se convierte en motitas de pelusa gris y aparece en el suelo, como si hubiera estado caminando por la casa todo el día cual insecto y lo hubieras descubierto al abrir la puerta. Es como vivir en el depósito de pelusa de una secadora gigante... y alguien siempre está secando ropa.

El polvo de Caracas es arenoso, consistente. Es una tierrita fácil de barrer. Es domesticable y obediente, entra dócilmente en la pala. Hasta simpático me parece el polvo de Caracas ahora, cuando recuerdo lo placentera que eran nuestras interacciones.

El polvo de Madrid es rebelde, se escapa huyendo en bandada y alertando al resto, haciendo que barrer se convierta en una lucha sin cuartel. Es el Hombre contra la Suciedad en una lucha desigual entre escoba versus partículas, añicos, pelos y brozas.

Y el Hombre siempre gana la batalla, pero nunca la guerra.

martes, febrero 09, 2010

Ahora también en Twitter

Para estar un poco más en contacto con mis pocos -pero muy queridos- asíduos lectores, he creado un canal de Twitter que estaré actualizando en período de prueba. La idea es explorar el formato y ver qué tal se me da.

Todavía estoy aprendiendo el lingo del sitio, así que cualquier comentario o sugerencia está más que bienvenido.

Muchas gracias por su atención. Atentamente,

La Gerencia.

PD: una prueba más de que no me actualizo en frases venezolanas. "Gracias, La Gerencia" es tan 2006.

domingo, enero 24, 2010

Contrafactum

En música vocal, contrafactum (pl. contrafacta) se refiere a 
"la sustitución de un texto por otro sin cambios sustanciales a la música".
Faulk, Robert; Martin Picker. "Contrafactum". 
Grove Music Online ed. L. Macy a través de Wikipedia

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Estoy flipando a colores en Madrid, mi nueva ciudad.

Finalmente me he mudado. Con mis maletas y una mochila me ha bastado. Vivo en un piso de puta madre en Velázquez, compartiendo con un tío muy majo aunque de vez en cuando se pone cansino. Hacer la colada ya no representa ninguna dificultad y en Ikea me he equipado. Lo más importante fue comprarme mi nórdico para estas fechas en que hace fresco. Convenientemente a dos manzanas tengo una estación de Metro que no se pone muy petada en las mañanas.

Ir a currar me toma veinte minutos. Es una suerte porque a mucha gente le queda a tomar por culo y se ha quejado. Todos los días en el curro se aprende algo nuevo. Me mola mogollón lo que estoy haciendo y, entre la gente majeta y los cascos, cuando estoy liado el día se me va bastante rápido.

Poca gente tiene Blackberry, la gran mayoría tiene móviles normales. En el Metro se ve mucha gente leyendo. Cuando hace mal clima -como hace dos semanas que ha nevado mogollón- la gente opta por el transporte público. ¡Joder! Es que la nevada, tela. La nieve cubría los coches, al punto que no se veían las lunas. En días así, la gente no sale con bebés en los carros a pasear. Menos aún cuando hace aire. Lo bueno es que se puede ir al cine a ver una peli con unas palomitas y se pasa guay.

Desayuno en casa como siempre. A esa hora provoca un croissant de jamón york y un ColaCao o un zumo de naranja, pero como lo que encuentro. A mediodía almuerzo y luego a las 2 de la tarde comemos en algún restaurante que quede cerca. La comida es buena aunque algo grasosa. Se come patatas casi que hasta con cacahuetes. Algunas comidas no me han gustado, como por ejemplo el lacón con pimentón, o el pimiento relleno de bonito. Es que me imaginaba otra cosa… Y ¿dónde se ha visto que una hamburguesa venga sin pan? En fin, los postres son de toma pan y moja. Mucha nata, flan, tartas y un surtido amplio de bollería. Aquí se come bien sin gastar una pasta.

La vida nocturna es una pasada. Cualquier día, a cualquier hora hay movida y se ve gente de marcha, toda piripi por la calle.

El idioma es un problema porque, como todos sabéis, en España se habla castellano, catalán, vasco, gallego...

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Estoy gozando un puyero en Madrid, mi nueva ciudad.

Finalmente me mudé. Con mis maletas y un morral me bastó. Vivo en un apartamento arrechísimo en Velázquez, compartiendo con un carajo muy pana aunque de vez en cuando se pone ladilla. Lavar la ropa sucia ya no representa ninguna dificultad y en Ikea me equipé. Lo más importante fue comprarme mi edredón para estas fechas en que pega pacheco. Convenientemente a dos cuadras tengo una estación de Metro que no se pone muy full en las mañanas.

Ir a trabajar me toma veinte minutos. Es una suerte porque a mucha gente le queda más lejos que el coño y se ha quejado. Todos los días en el trabajo se aprende algo nuevo. Me gusta mucho lo que estoy haciendo y, entre la gente chévere y los audífonos, cuando estoy ocupado el día se me va bastante rápido.

Poca gente tiene Blackberry, la gran mayoría tiene celulares normales. En el Metro se ve mucha gente leyendo. Cuando hace mal tiempo -como hace dos semanas que nevó burda- la gente opta por el transporte público. ¡Coño! Es que la nevada, ya les cuento. La nieve cubría los carros, al punto que no se veían los parabrisas. En días así, la gente no sale con bebés en los coches a pasear. Menos aún cuando hay brisa. Lo bueno es que se puede ir al cine a ver una película con unas cotufas y se pasa muy rico.

Desayuno en casa como siempre. A esa hora provoca un cachito de jamón y un Riko Malt o un jugo de naranja, pero como lo que encuentro. A mediodía me como un tentempié y luego a las 2 de la tarde almorzamos en algún restaurante que quede cerca. La comida es buena aunque algo grasosa. Se come papas casi que hasta con maní. Algunas comidas no me gustaron, como por ejemplo el lacón con paprika, o el pimentón relleno de atún. Es que me imaginaba otra cosa… Y ¿dónde se ha visto que una hamburguesa venga sin pan? En fin, los postres son ricos. Mucha crema chantilly, quesillo, tortas y un surtido amplio de pastas secas. Aquí se come bien sin gastar un realero.

La vida nocturna es depinguísima. Cualquier día, a cualquier hora hay cosas qué hacer y se ve gente rumbeando, toda prendida en la calle.

El idioma no es un problema porque, como todos saben, en España se habla español.