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sábado, mayo 24, 2008

André


André es un señor educado, nacido en un país anglosajón, yo diría que hace más de 40 pero menos de 50 años. Es un profesor de Historia Negra en Brooklyn que ha estado en Venezuela quién sabe por cuánto tiempo.

Lo conocí una madrugada de noviembre de 2006, mientras hacía la cola para entrar a la Embajada de Canadá. Se acercó a la cola mientras la señora que estaba detrás guardaba apresurada y nerviosamente su celular en la cartera. André la vio e hizo un gesto de desaprobación, diciendo en inglés "seguramente piensa que la voy a robar". Se dio cuenta de que entendí y dirigiéndose a mí me dijo que eso era racismo. Que seguramente la señora se asustó por el color de su piel. Respondí que en Venezuela, la gente tiene que andar en la calle a la defensiva porque si te descuidas te joden. Así de sencillo.

La siguiente hora la pasamos conversando amenamente de todo un poco. A meses de venirme a Canadá, me hacía falta desempolvar el inglés y la oportunidad me pareció ideal. André no llevaba ningún sobre manila por lo que supuse que no iba a pedir documentos a la Embajada. Cuando íbamos a entrar, me pidió ayuda. Me contó que lo habían asaltado y que no tenía plata para comer o cómo llegar a Puerto Cabello a buscar sus cosas en el hotel donde se estaba quedando. No dudé por un momento su historia y le di veinte mil bolívares, calculando para un desayuno y un boleto de autobús. Relaté lo ocurrido en el post de esa semana.

Días después, hablando con un pana le eché el cuento y me dijo que también había conocido al tipo. Fue cuando me di cuenta de que había sido víctima de un conman, una persona que se gana la confianza de otra con el propósito de quitarle dinero. Mi confianza se ganó en una hora de conversación.

En marzo de este año volví a ver a André en la cola de la Embajada. Conversaba con un muchacho y una señora, que se pavoneaban frente a los demás porque estaban hablando en inglés (¡ah! esa cualidad inequívoca del venezolano de echársela frente a los demás, de derrochar pinta). Me pregunté si estaría echándoles el mismo cuento.

Hace unos días, uno de los lectores del blog hizo un comentario en ese post de noviembre de 2006, diciéndome que había encontrado a otra persona que había tenido la misma experiencia y la había relatado en su blog. Casualmente, las víctimas eran Rodrigo y su esposa, compañeros computistas de la Universidad. La historia que ellos cuentan es exactamente la misma.

Lo que hace André debe ser ilegal: es engañar a una persona para que te dé dinero. Sin embargo, finalmente quien le da dinero lo hace voluntariamente. Él no te está apuntando con una pistola, no te está secuestrando, no te está drogando. André descubrió un nicho de mercado y su plan es perfecto: apela educadamente a la bondad de quien se compadece para darle ayuda a un extranjero en problemas, en un país que ni siquiera a los nativos trata bien.

Qué manera tan ingeniosa de ser robado. André, te mereces esos reales.

jueves, mayo 22, 2008

Daltonismo frugal


Tal como lo sugirieron algunos, la pregunta estaba semi-trucada. Una de las cosas que se aprende al salir de Venezuela es que, en el resto del mundo, los limones son en verdad amarillos y las limas son verdes. Basta hacer una búsqueda de imágenes en Google de "lima"...

...y una de "limón"...


...para terminar de convencerse. Aunque los más incrédulos seguramente irán a Wikipedia y encontrarán que, como mi tío señaló en uno de los comentarios, hay algunas limas que son amarillas y viceversa.

En resumidas cuentas, lo que los venezolanos típicamente conocemos como limonada es en verdad una limada. Así mismo, el pie de limón es en verdad un pie de lima. Y finalmente, la capital de Perú no es Lima, sino Limón.

martes, mayo 20, 2008

El chamo Meteoro


Acabo de ver la película de Meteoro y debo expresar mi opinión. Christina Ricci, que tiene como 43 años y es como 14 años mayor que el actor al que le dieron el papel de Meteoro, interpreta a Trixi en la película. Yo me pregunto, ¿por qué no le dieron el papel principal al chamo Gabriel?

Ese casting estuvo robado...

Por cierto, Milka Duno, la piloto venezolana, aparece furtivamente en la película durante 3 segundos, de los cuales 2 son completamente borrosos en plena carrera, justo antes de que su carro se estrella contra una pantalla y estalla. Logré captar con la camarita de mi celular uno de esos momentos. En exclusiva, para "CuL!pe a Canadá", Milka Duno en Meteoro.

Cabe destacar que fui a ver la película para verla a ella... Eeeeen fin...

lunes, mayo 12, 2008

Por si a las moscas


Antes de caer en generalizaciones que luego me van a perseguir (aún no me recupero de lo del papel aluminio en las hornillas) he decidido hacer una consulta publica pre-post generalizador. Es muy fácil colaborar... solo sírvase de contestar las sencillas preguntas localizadas en la barra derecha del blog ¡y listo!

La sonrisa de un niño sano será su recompensa :-)