Aquí podemos ver una de las primeras imágenes donde hizo su aparición la mancha, en el Parc Olympique.

En ésta, vemos a la mancha acompañando al tricolor nacional con la Tour de Montréal al fondo.

En poco tiempo descubrí que cuando uno hace un zoom, la desgraciada no sale de foco sino que se acentúa. Aquí tenemos un acercamiento nocturno a la Biosphere.

Tratando de ver oportunidades en las dificultades, me dije que era hora de poner a explotar la creatividad y tratar de añadir la mancha a la composición.

Pero no le vi mucho futuro a la idea. No puede ser que mi cámara vaya a quedar para hacerle lunares a la gente y ya. Decidí dejarla reposar. Pero en el viaje a Nueva York, una semana después...

...reapareció.

La mancha en un atardecer sobre Manhattan.

Y fue cuando supe que había que hacer algo. Lanzar la cámara por la ventana era una solución muy fácil pero poco constructiva. Esta mancha tenía que ser sólo una pieza de algo más grande. Ella no estaba ahí, opacando una porción de mis fotografías de forma gratuita. Así, decidí comenzar a hacer arte. De esta forma, la mancha podría lograr reconocimiento y dejar su huella en la historia universal... y todo tendría sentido.
Les presento a continuación un par de fotografías de la colección "Una mancha en el tiempo", próximamente en una galería de arte cercana a usted.



Impresiones de estas fotos pueden ser compradas por correo electrónico a módicos precios. Aceptamos todas las tarjetas de crédito menos Diners Club (pero ya estamos trabajando en eso). Los fondos serán destinados a la reparación de la cámara... o a la compra de una cámara nueva.
(Qué desgracia)