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sábado, abril 28, 2007

Esto es publicidad

Esta semana he visto dos campañas publicitarias que me han gustado mucho.

Lee con cuidado (Flick Off)
Es una campaña para promover la conservación de la energía reduciendo el uso de la electricidad. Parece que dijera otra cosa, ¿no?. Las secciones de la página tienen nombres como "Who needs to FLICK off?" y "Go FLICK yourself". Me hizo recordar con nostalgia las campañas de Papel Cebolla.


Descubrir el judío que llevamos dentro (Toronto Jewish Film Festival)
Esa es la premisa de esta campaña que invita a la gente al Festival de Cine Judío de Toronto. Píllense la foto autografiada de Mel Brooks, la hebilla y el disco de Barbra Streisand... Demasiado bueno.

Tu m'emmerdes!

Usualmente soy muy cuidadoso con mi francés en el blog, porque como buen venezolano me gusta decir groserías y soy consciente de que la cosa puede irse fuera de control y convertirse en un vulgar espectáculo de comedia en El Picoteo... pero en esta oportunidad me voy a tomar la licencia poética de decir:

¡¡¡el coño de tu madre, Alex de Montréal!!!

Alex es el chamo que vivía en el cuarto de al lado y se fue a Montréal de nuevo hoy. Cuando fui a la cocina esta mañana y vi el gabinete de los platos y los cubiertos, me dieron ganas de asesinarlo.

Durante meses estuve viviendo con solo 3 platos grandes, 3 platos hondos, 4 tazas y 6 vasos (que tuve que comprar yo porque no había); luchando cuerpo a cuerpo contra John y planeando estrategias para poder usar el tenedor, preparando tortillas en platos llanos, tomando café y lavando la taza para tomar agua y tal como me lo sospechaba, todo, absolutamente todo estaba en su cuarto.

En verdad no puedo sacarle la lógica a esto. Cuando el carajo cocinaba algo y no encontraba platos para poner la comida, o tenedores para comer... ¿no pensaba que probablemente era una buena idea sacar todos los platos que tenía en su cuarto? Coño, yo entiendo un par de platos y vasos... ¿pero todo un gabinete? ¡Por el amor de Dios!

Es que he debido tener la previsión y tomarle fotos al gabinete ayer en la noche. Sé de mi profusión en el uso de la hipérbole para darle a mis posts un poco más de gracia, pero créanme esta vez que el número de utensilios que teníamos era el que mencioné arriba. María Gabriela estuvo aquí y puede dar fe de la veracidad de mi historia. Miren la foto y díganme si no es como para matar al coñuemadre.

Para dar números precisos, hice un conteo rápido de lo que reapareció mágicamente anoche: 6 platicos de taza, 8 platos pequeños, 6 platos grandes, 9 platos hondos, 7 mugs de café, 3 termos, 3 vasos, 8 tenedores, 2 bowls.

Pero voy a pensar bien de él y voy a decir que lo hacía por nuestro propio bien, porque ahora nos hundimos en un platero loco que no cabe en ningún gabinete...

jueves, abril 26, 2007

Presente

Pensaron que no lo lograría... pero desde ayer es una realidad. "CuL!pe a Canadá" pasó a formar parte de Veneblogs. Sé que no hubiera podido lograrlo sin la infalible ayuda de las chicas Polar, que seguramente llenaron de nostalgia a los censores de Veneblogs quienes finalmente accedieron a dejarme entrar. (Para quienes no saben, quitaron la valla de las chicas Polar... evento sólo comparable con el cierre de RCTV)

Por supuesto, también le agradezco a la Reina (a la Pepiada que es la de allá y a la Isabel II que es la de aquí), a Ybarra, María Lionza, los simpáticos muchachitos de Sorte, al 5 y 6, la Gaceta Hípica, Alí Khan, Santa Rita, La Rinconada... y a la Academia.

lunes, abril 23, 2007

Maraka


Para la gente que alguna vez ha visto, al menos por un ratico, un episodio de Dora la Exploradora.

¡Excelente!

domingo, abril 22, 2007

De pura cepa vol. 5

"CuL!pe a Canadá"
Un blog tan venezolano como el 5 y 6 y la Gaceta Hípica (con mayor circulación que la Gaceta Oficial)

De pura cepa vol. 4

"CuL!pe a Canadá"
Un blog tan venezolano como el aguardiente... (y si es Ybarra, es bueno)

viernes, abril 20, 2007

De pura cepa vol. 3

"CuL!pe a Canadá"
Un blog tan venezolano como la estatua de María Lionza

jueves, abril 19, 2007

De pura cepa vol. 2

"CuL!pe a Canadá"
Un blog tan venezolano como la valla de las chicas Polar

De pura cepa vol. 1


"CuL!pe a Canadá"
Un blog tan venezolano como una reina pepiada

(Ahora la explicación lógica del arrebato nacionalista)


El 22 de marzo inscribí este prestigiosísimo blog en Veneblogs, el listado de blogs venezolanos alrededor del mundo, en un intento de extender el alcance de mi mensaje evangelizador más allá de mis amigos y familia (como parte de mi plan de conquistar el mundo). Temblando de emoción esperaba la confirmación de que mi blog era parte de la lista, pero recibí este mensaje:

"Si tu WebLog cumple con todos los criterios necesarios y las condiciones de uso, este será activado, el lapso de activación puede tomar varios días, por favor, evita registrarte múltiples veces.
Si tu WebLog no fue activado en un lapso de una semana, este seguramente no cumple las condiciones de uso.
Nuevamente, gracias por registrarte en VeneBlogs."

Impaciente esperé y esperé, tratando de no sudar copiosamente en el intento y hasta el sol de hoy, este blog (que muchas veces ha sido considerado la mejor obra literaria en español, justo después de Miguel de Cervantes y Gabriel García Márquez) no ha sido registrado en Veneblogs. Este blog, que muchos han dicho es mi "trabajo más sencillo y humilde", "la carencia de vergüenza más importante desde la publicación de los resultados electorales de diciembre", permanece sumido en el anonimato.

Y me pregunto, ¿cuál será la razón por la que fui vetado de pertenecer al listado? Fue cuando leí en la página de Condiciones el siguiente apartado:

"Debes ser venezolano, residir en Venezuela o escribir acerca de Venezuela. Tu weblog debe mostrar alguna evidencia que compruebe la condicion anteriormete mecionada. Veneblogs se reserva el derecho de activar, o desactivar tu weblog basado en estas condiciones"

Entonces pensé que quizá no estaba demostrando ser lo suficientemente venezolano. Por eso, desde hoy y hasta que me incluyan, voy a dar testimonio de que Estelita y este blog somos tan venezolanos que quemamos cauchos y trancamos el tráfico en Toronto. ¡Carajo!

martes, abril 17, 2007

...y no Dick

¿Les mencioné que en mi vuelo de Toronto a Nueva York también iba Moby?

lunes, abril 16, 2007

De...s...concierto

Antes de irme a Nueva York, inauguré la temporada 2007 de conciertos. El primero fue el de Nelly Furtado, que fue en el Air Canada Centre. En Caracas, fui a muchos conciertos multitudinarios por decirlo de alguna manera (y por no encontrar una frase menos Sábado Sensacional para describirlos) y debo resaltar un par de diferencias entre los conciertos aquí y allá.
  • Aquí nadie te raquetea en la entrada. Yo fui con un bolso y lo que hicieron fue pesarlo con la mano y medio ver lo que había adentro. Cero metedera de mano ni halada de pantalones.
  • La entrada me la revisaron una vez, con una maquinita al entrar. Después más nunca. En Caracas hay como 8 puntos de chequeo entre La Rinconada y El Poliedro para desviarte entre V.I.P, Preferencial 1, Preferencial 2, Grada o General. Lo que me lleva al punto siguiente:
  • No hay olla. Los puestos son numerados.
  • Nadie vende pinchos, ni parrilla, ni chucherías, ni el combo pirata de CDs, ni la bandana con letras hechas con pega y escarcha amarilla (que por lo general tiene borrado un "Olga Tañón Tour 2002"), ni hay puestos para hacer llamadas telefónicas... pero los buhoneros (latinos, por cierto) sí te venden la foto pirata del artista al salir.
  • La gente no lanza botellas de agua al escenario... ni sostenes.
El día siguiente vi a Lilly Allen en The Phoenix, que no tiene nada qué envidiarle a cualquier discoteca de Las Mercedes. Esta fue una experiencia más parecida a la venezolana. Sólo que la gente que bebe está en el fondo del local, separada de la gente que no bebe. Nos encontramos entonces en lo que denominé una olla zanahoria, donde la gente no se empuja y mantiene una distancia prudencial entre hombro y hombro.

Digo, ¿quién coño disfruta un concierto con tantas comodidades?

sábado, abril 14, 2007

Hostal "Royal Manzanares"

Mención especial merece el hostal donde nos quedamos durante nuestra estadía en Nueva York. Para quienes no sabe, un hostal es como un hotel donde las habitaciones y baños son compartidos. Ya antes me había quedado una noche en un hostal en Madrid y la experiencia fue excelente: no hay nada más barato, por lo general es pura gente joven, estudiante, pelabola, super pana, respetuosa... ¡como uno!

Teníamos dos reservaciones porque yo me quedaba cinco noches y María Gabriela dos. Llegamos el primer día, nos registramos y nos dijeron que íbamos a estar en una habitación una noche y en otra la noche siguiente. Cabe destacar que la habitación era de 8 personas. A eso de las 4 de la mañana se siente un movimiento raro en la habitación y una susurradera, risas entrecortadas, movimiento de maletas y la voz de una española diciendo "¿dónde coño está la factura Carlos? ¡hay alguien en mi cama!" El desastre siguió hasta las 6 más o menos y a las 7 sonó nuestro despertador. María Gabriela tomó la venganza en sus manos y se secó el cabello, despertando a toda el ala sur del hostal.

Bajamos entonces a la recepción para que nos dijeran a dónde nos teníamos que mudar y nos dicen "¡eran ustedes! La habitación que les dieron ayer era la que debían ocupar esta noche"... y todo estuvo claro.

Luego de que Lela se fue, me mudaron a una habitación de cuatro camas con tres personas "muy limpias y ordenadas", que llegaban siempre armando escándalo a eso de las 4... una de las cuales roncaba como nunca antes había escuchado roncar a nadie. El ronquido parecía diseñado por la misma gente que diseñó las planillas de depósito de Venezuela, con el único y firme propósito de hacerle miserable la vida a quien sea que durmiera a 150 metros de él. ¡Pobre familia! Mi consuelo en medio de la impotencia y el cansancio fue pensar en la ruina de vida en pareja que tendrá ese carajo toda su vida. Buajajaja.

Moraleja: si se quedan en un hostal procuren quedarse en habitaciones con pocas camas o viajar en grupos grandes, de forma tal que puedan ocupar la mayor parte. Mejor malo conocido...

jueves, abril 12, 2007

New York

Poner en palabras la montaña rusa de emociones por la que pasé la semana pasada es como pretender que nadie piense en el limpiador de pocetas Más cuando alguien dice "puede pasar con confianza": casi imposible.

El 6 de abril cumplí uno de mis sueños: conocer la Gran Manzana. Venía de regreso en el avión pensando en cómo todo lo que sucedió en ese viaje sucedió por una razón (los detalles de los acontecimientos quedarán en mi memoria y en la de quienes estuvieron ahí conmigo física o telefónicamente y no aquí... así que dejen el chisme, que sé que no les gusta... pero les entretiene). Fue sencillamente perfecto. Y no porque haya sido todo felicidad, sino porque lo tuvo todo. Fue integral. Fue matar la fiebre (por supuesto), pero fue también cerrar capítulos... y abrir nuevos.

--- fin de la parte Carlos Fraga del post ---

Conté con la suerte de tener conmigo a mi prima María Gabriela en parte del viaje y una lista de lugares sugeridos por Scott, uno de los productores que trabaja conmigo aquí en Toronto, que vivió en NYC por tres años y sabe cómo se bate el cobre. Así que tuve la experiencia turística básica pero también tuve una experiencia más propiamente neoyorkina, por llamarle de alguna manera.

Pude ver de cerca los clásicos:
  • Times Square: que me desarmó por completo, como si fuera la primera vez, todas y cada una de las veces que lo visité.
  • Central Park: mágico. Nada como la energía de acostarse en la grama bajo el Sol, comiendo una barra de chocolate Lindt (comprada en la 5ta. Avenida, por supuesto).
  • Empire State.
  • Rockefeller Center: Top of the Rock ofrece, de lejos, la mejor vista de Manhattan con la mitad de la gente del Empire State.
  • Battery Park: desde donde se ve la Estatua de la Libertad a lo lejos, por allá botada.
  • Puente de Brooklyn: otra de esas grandes imágenes que todos tenemos de la ciudad. Excelente caminata.
  • Ground Zero: estar ahí, recordar lo que sucedió y sentir que falta algo fue una de las sensaciones más oscuras del viaje.
  • Grand Central.
  • Wall Street.
  • Edificio Chrysler: mi edificio favorito en el paisaje de Manhattan.
  • El Fantasma de la Ópera en Broadway: no me pareció la gran cosa. Ojo, los asientos baratos no son asientos... son lugares detrás de las barandas, de pie.
  • Lincoln Center.
  • Soho.
  • El Moma: donde vi una exposición de Armando Reverón que me alborotó el tricolor patrio interno. ¡Demasiado! Desde "La persistencia de la memoria" de Dalí, "One: Number 31, 1950" de Pollock, "The Starry night" de Van Gogh, pasando el "Broadway Boogie Woogie" de Mondrian hasta llegar a las latas de sopa Campbell's de Warhol.
  • El Metropolitan.
Pero además asistí a una noche de comedia en el Comedy Cellar (donde de vez en cuando se dejan ver personajes como Robin Williams, Ray Romano, Wanda Sykes y Chris Rock y donde pude ver a Colin Quinn de Saturday Night Live (aunque su show no me gustó mucho)), agarré la vibra de Harlem caminando por la calle 125, almorcé en el restaurante más famoso de soul food, Sylvia's Soul Food; me tomé un martini en Shalel, un bar marroquí muy chic escondido en un sótano en Columbus con la 70 (donde casualmente conocí al dueño, muy simpático), me tomé unas cervezas en el White Horse Tavern, cuna de legendarios escritores y donde Dylan Thomas literalmente bebió hasta que se murió...

Fue entonces una experiencia muy completa, en lo turístico y lo personal. Sí, le pegué un buen mordisco a la manzana... pero ahora es cuando le queda 'cajne'.