
La celebración fue extenuante. Tanto, que tras nueve días de la publicación de "¡Post número 113!" es cuando puedo sentarme a escribir de nuevo en el blog.
Quienes estuvimos por más de 5 días en la Plaza Nathan Phillips sabemos que no fue nada fácil controlar a la muchedumbre que no paraba de celebrar y divertirse al ritmo de la música. Dimos una lección de civismo y clase a los transeúntes de la ciudad, que con cara de incredulidad veían cómo se desarrollaba la acción. Se sabe de algunos que al ver a la gente bailando al frenesí del Reggaetón Sex y exclamando al unísono "dime lo que tienes entre las pielnotas", lanzaron sus maletines al lago y se incorporaron a la cada vez más nutrida masa.
Litros y litros de Solera calmaron la sed de los acalorados presentes, sofocados como producto de la comunal danza desenfrenada que derritió la nieve e hizo llover. Puestos improvisados de reina pepeadas y cachapas se colocaron al margen de la concentración para proveer de alimento preciado a los presentes.
Comentarios en el post anterior confirman que el hecho efectivamente se repitió en Caracas y otras ciudades del mundo con igual éxito.
Gracias a todos por hacer de estos últimos días la celebración más grande después del triunfo del No. Desde esta misma silla, nos despedimos por los momentos y les informamos que nos reintegraremos en los próximos días a las labores bloguísticas... como Dios manda.